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17 de Mayo de 2021 | 11:37
Construcción

El panel sándwich y el bienestar laboral

Son muchos los aspectos del trabajo eficiente y la prevención de riesgos laborales que debemos tener en cuenta cuando gestionamos un trabajo, en esencia, industrial. Cuando hay maquinaria y procesos automatizados de por medio, el riesgo aumenta; y en el contexto actual, el de la pandemia de la COVID-19, no cabe duda de que debemos ser aún más cuidadosos. A fin de cuentas, un local con falta de ventilación, por ejemplo, aumenta el riesgo de contagios, por mucho que los y las trabajadores/as hagan uso de una mascarilla higiénica o quirúrgica FFP2. De igual modo, la desinfección constante del espacio y las máquinas es todavía más esencial.

 

Pero a menudo olvidamos que crear un espacio seguro y adecuado para los empleados va más allá de lo físico. También resulta indispensable su salud mental y, por tanto, el confort del que dispongan a la hora de trabajar. Algo tan simple como los materiales del local puede hacer mucho por esta cuestión. Así, comprar paneles sándwich podría ser una de las mejores inversiones que hagamos en nuestro negocio industrial tanto de cara a mejorar la salud física y psíquica de los trabajadores, como en lo que referente a respetar al máximo las normas de convivencia mínimas con el barrio, la calle o la zona urbana en la que se enclave el negocio.

 

Porque comprar paneles sándwich supone, en esencia, cuidar dos aspectos fundamentales del negocio industrial: primero, la contaminación acústica; y segundo, la neutralización de la temperatura, normalmente elevada ante el constante uso de máquinas antes mencionado. Pensemos, por ejemplo, en una nave industrial que alberga una rotativa ófset en cuatricromía, que tal vez emplee horas sin descanso a imprimir tiradas de miles de ejemplares por hora. La concentración de calor en este ejemplo es máximo.

 

Pero los adecuados precios del panel sándwich cubren esta posibilidad, ya que se trata de un material que equilibra la relación entre temperatura y humedad. Ello, sumado al aislamiento acústico entre espacios de trabajo y de cara al exterior, lo convierten en uno de los mejores revestimientos de fachadas industriales que existen hoy en el mercado.