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19 de Octubre de 2020 | 12:17
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La opción de solicitar el registro mercantil online

i se le hace a un empresario o una empresaria que lleve ya décadas en su negocio la pregunta de qué acontecimiento ha marcado un antes y un después en su vida laboral, la respuesta, con bastante probabilidad, sería rotunda: internet. Es lo que perciben, de hecho, los y las profesionales que toman la decisión de emprender en los últimos tiempos, y que ya lo hacen partiendo al cien por cien de la base de un entorno digital. Porque aunque el local o la oficina, así como la actividad que se vaya a ejercitar, sean eminentemente presenciales, es en internet donde se aplican técnicas de marketing digital y donde, en última instancia, se pueden llevar todos los trámites burocráticos empresariales.

 

Por ejemplo, la nota simple del registro mercantil online. El registro mercantil es en general indispensable para empresas y profesionales independientes, ya que en pocas palabras es el documento que certifica que están plenamente capacitados para llevar a cabo su labor, además de suponer algo así como un sello de calidad pública que acredita esa capacidad. Por lo tanto, el registro mercantil online no es algo que se pueda o que se deba posponer. Sin embargo, los tiempos en los que era obligatorio desplazarse físicamente para llevar a cabo el trámite han quedado atrás, y hoy en día es perfectamente posible hacerlo todo en internet.

 

¿Cómo? La respuesta corta es a través de la sede electrónica de las administraciones públicas, pero no es la única manera. Con la llegada y la evolución técnica de las plataformas online, también han empezado a surgir negocios independientes que funcionan, por así decirlo, como intermediarios, y se dedican plenamente a gestionar documentación y certificados para que el proceso no sea tan largo y tan complejo como suele serlo por la vía pública convencional.

 

Dicho de otro modo, estos negocios pueden, si el cliente así lo desea, tramitar el registro, e incluso solicitar cuentas anuales del registro mercantil. En esencia, lo que la otra persona desee. Esto hubiera sido impensable en el pasado, cuando internet no conectaba hogares, empresas y administraciones. Ahora todo es posible.