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14 de Agosto de 2020 | 11:00
Agricultura

Plantación y abono ecológico para la sostenibilidad

Los debates sobre qué asignaturas básicas deberían enseñarse en la educación primaria y secundaria, y en general sobre qué conocimientos esenciales deberían adquirir niños y adolescentes, nunca pasan de moda. ¿Religión o filosofía? ¿Inglés desde los primeros cursos de primaria y algún otro idioma terciario? ¿Qué competencias se deberían enseñar, cuáles son útiles para el futuro y qué otras podrían contribuir a un cambio? Dentro de estos debates, parece que la jardinería y la plantación no se consideran, especialmente, necesarias.

 

Sin embargo, estamos entrando de manera progresiva y sin freno en una nueva era de sostenibilidad medioambiental. Mientras las ciudades se peatonalizan y promocionan los vehículos con cero emisiones, el activismo ecológico cobra cada vez más relevancia sobre todo en el ámbito de la alimentación y el cuidado de la naturaleza. En este contexto, educar a un niño o a un adolescente para que sea consciente de la importancia de los jardines, los huertos o los parques naturales, para conocer distintos tipos de abono orgánico ecológico y para aprender a plantar sus propias frutas y verduras.

 

No solo es útil aprender desde edades muy tempranas sobre distintas especies de plantas y flores, sobre cuáles predominan en el entorno en el que vive el o la niño/a, y sobre qué abono ecológico es el mejor para tal o cual especia. También es importante vincular todas esas habilidades prácticas con teorías éticas sobre el desarrollo sostenible. Poder ocuparnos, en la medida de lo posible, de gestionar nuestra propia alimentación y que esa alimentación sea saludable y respetuosa con los animales, es política.

 

Por esa razón, si aspiramos realmente a salvar el planeta y a revertir la situación de calentamiento global a la que parece estar condenado, podemos hacer algo tan simple como educar sobre las diferencias entre abonos tradicionales, o el abono de cannabis, y como podemos ser autosuficientes con los alimentos en general. También, de qué manera otro modelo de desarrollo urbano e industrial, que no destruya completamente el entorno natural, es posible. Las nuevas generaciones tienen que ser conscientes de todo lo que está en juego.