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19 de Octubre de 2020 | 11:36
Industria

Puertas y ventanas en fases finales de una construcción

Es probable que, al menos en una ocasión, hayamos visto el proceso de construcción de un edificio. Puede deberse a la gentrificación de algún barrio periférico, a la restauración de un inmueble viejo o al aprovechamiento de un solar vacío en cualquier zona céntrica urbana. El caso es que, si tenemos la costumbre de pasearnos por la zona a menudo y nos fijamos a conciencia, veremos que los pilares preceden a los muros y paredes y, finalmente, las puertas y las ventanas hacen acto de presencia en el conjunto. Cuando esto último pasa, ocurre algo: el proyecto de construcción deja de ser tal para transformarse de verdad en un edificio con un propósito.

 

Ese es el poder, especialmente, del acto de comprar ventanas para su instalación en cualquier tipo de inmueble. Las ventanas, sean cuales sean las que escojamos para un proyecto concreto, ofrecen no solo resguardo y seguridad, sino insonorización y el equilibrio del microclima interno, al menos si adquirimos ventanas de ciertos materiales. Por ejemplo, las ventanas correderas de aluminio son muy prácticas en espacios de trabajo con componentes altamente ignífugos y con pocos metros cuadrados disponibles para que trabajadores y trabajadoras puedan maniobrar cómodamente. Por dos motivos: son correderas, y el aluminio resiste bien oscilaciones muy elevadas de temperatura.

 

Algo similar podemos decir de la acción de comprar puertas para proyectos de construcción e inmuebles en estado ya avanzado. Es una odisea seleccionar las puertas más adecuadas a cada tipo de estancia y al tipo de labores que se van a efectuar en ellas. Sin embargo, al igual que en el caso de las ventanas, podemos partir de una serie de parámetros esenciales. Es lógico que las puertas exteriores estén reforzadas tanto en cuanto a recubrimientos como a cerraduras de seguridad. En cuanto a las conexiones básicas entre pasillos y escaleras, las puertas cortafuegos no solo son recomendables, sino usualmente obligatorias según las normativas antiincendios vigentes.

 

En cualquier caso, las ventanas y las puertas ofrecen un aspecto único a edificios en construcción. Es una sensación de acabado, aunque todavía queden aspectos que pulir y otros elementos que instalar.