Rosetta Tool
8 de Octubre de 2020 | 09:18
Fábricas

Rejas en Madrid por seguridad

Las personas que ya viven en Madrid capital a lo mejor no lo perciben, sobre todo si han nacido y crecido allí, pero para muchas personas que proceden de ciudades más pequeñas o de pueblos, la ciudad puede ofrecer una imagen abrumadora de falta de seguridad. No porque en sí la capital madrileña sea poco segura, sino más bien porque, al fin y al cabo, las grandes ciudades, y particularmente los centros urbanos que son también la capital de un país, son el centro de la vida política y de la mayor parte de los sucesos que acontecen, buenos o malos. Por añadidura, Madrid es también una ciudad en la que habitan seis millones de personas, un número muy elevado.

 

¿Significa eso que no es una buena ciudad para vivir? Sin duda es la mejor ciudad para vivir, ya que en muchos sentidos es el centro cultural, laboral y comercial del país. Sus centros comerciales, las tiendas de la Gran Vía, el ocio nocturno o los museos la convierten en una ciudad, sin duda, preciosa, tanto para ir de visita como para quedarse en ella indefinidamente. Pero es cierto, las personas que vienen de fuera necesitan seguridad, y en realidad eso se puede conseguir instalando rejas en Madrid. Porque a lo mejor lo que tememos es no sentirnos a salvo en nuestro propio piso o en la habitación compartida en la que hayamos decidido instalarnos.

 

Quizá para muchas personas Madrid se reduzca a barrios residenciales como el de Salamanca, seguros, luminosos, amplios. Pero en Madrid hay muchos barrios y en ellos, muchas casas modestas y primeros pisos a ras del suelo. Pensar en la posibilidad de un allanamiento y en instalar terrazas de aluminio en Madrid o rejas no es en absoluto descabellado, y de hecho debería ser considerado un trámite a la hora de instalarnos debidamente en nuestro nuevo hogar.

 

Porque no tiene nada de malo pensar en nuestra ciudad, sobre todo si es la primera vez que vivimos en una gran ciudad. Las rejas en Madrid pueden ser todo lo que necesitamos para empezar a sentirnos a gusto.