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9 de Julio de 2020 | 08:27
Informática

Un motor de reservas y una base de datos

Cuando llega el verano, llegan también las ganas de vacaciones de muchas personas. En realidad, las vacaciones se pueden hacer en cualquier época del año, pero es en los meses estivales cuando el motor de reservas de cualquier agencia con presencia online acusa un aumento exponencial de su uso. Se trata, por lo tanto, de una época en la que tanto los turoperadores como los informáticos tienen que estar muy atentos, ya que este aumento del uso puede ocasionar fallos en el sistema, lo que sería fatal para las reservas de muchas personas y, por extensión, para la buena fama de nuestra base de datos turística. Hay que llevar a cabo un riguroso mantenimiento.

 

El mantenimiento efectivo, en realidad, empieza desde el mismo momento en el que decidimos comprar e instalar un software de apartamentos turísticos para las búsquedas online de nuestro público objetivo. Necesitamos uno que sea realmente útil no solo en cuanto a su buen funcionamiento, pues en una base de datos turística es importante la fluidez y por lo tanto la reducción al mínimo de los tiempos de carga. También debe ser intuitivo, sugiriendo siempre a los usuarios ofertas vacacionales alternativas similares a las de su búsqueda, sobre todo si es infructuosa.

 

También debe ser visualmente comprensible y atractivo. No solo es fundamental que la interfaz de la base de datos turística hable e interactúe de forma muy eficiente con cada usuario, sino que debemos tratar de implementar una inteligencia virtual adecuada para conseguir eso. Un channel manager disponible la mayor parte del tiempo para resolver dudas vía chat, por ejemplo, o una sección de preguntas más frecuentes para especificar criterios de selección de ofertas turísticas o los tipos de pago disponibles, son esenciales para que los posibles clientes se sientan a gusto.

 

El objetivo fundamental de una base de datos turística es que el mayor número de personas encuentren la oferta que buscan en el menor tiempo posible, y que el método de reserva y pago les resulte de confianza suficiente como para que quieran repetir. Si se consigue, sin duda es un buen software turístico.