Practicando equitación con criterio y cuidado

El caballo es un animal bello que merece cuidados, atención y respeto por nuestra parte. Esta filosofía moral no es incompatible con la idea de interactuar con él, establecer vínculos, o incluso empezar a practicar un deporte tan bonito como la hípica. De hecho, si nos metemos en una tienda de equitación online, sea por curiosidad o porque realmente nos estamos planteando en serio la idea de adquirir material básico y empezar a aprender, veremos que muchos de los productos en venta no tienen que ver solo con la comodidad y la protección del jinete, sino, igual de importante o más, del caballo. Persona y animal, en este precioso deporte, se convierten en una única entidad en simbiosis, y por tanto es responsabilidad fundamental del jinete mimar a su montura.

Dicho lo cual, si realmente somos novatos deseando montar por primera vez en el ámbito de la equitación, hay muchas maneras de aprender. Evidentemente, la básica es acudir a escuelas y sitios de monta especializadas, que, en general, existen en todas partes del país, siempre y cuando hayamos buscado la sillas de montar a caballo y hayamos conseguido la nuestra. Pero si queremos complementar ese aprendizaje esencial con teoría o conocimientos adquiridos de manera individual, siempre podemos buscar sitios web especializados en internet o material monográfico. En las bibliotecas hay secciones especialmente dedicadas a la hípica y, de hecho, las clasificaciones bibliográficas internacionales las incluyen en sus numeraciones decimales.

En cuanto a internet, hay redes sociales, blogs, e incluso, los e-commerce ya mencionados. En las tiendas, como suele decirse, podemos matar dos pájaros de un tiro. Al fin y al cabo, aprenderemos mucho sobre el distinto material de equitación existente, pero ya de paso podemos adquirir aquel especialmente diseñado para jinetes novatos en sus primeras fases de aprendizaje. Y lo único que tendremos que hacer para ello es navegar en la siempre amplia y diversa base de datos de productos. En cualquier caso, nuestra misión primordial es disfrutar de la hípica y de nuestro caballo con cuidado y, sobre todo, sensibilidad. Así, poco a poco y casi sin darnos cuenta, aprenderemos tanto que dejaremos de ser principiantes.