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28 de Noviembre de 2022 | 14:44
Construcción

Usos prácticos del hormigón en la construcción

El hormigón es, tal vez, uno de los materiales más versátiles que actualmente podemos utilizar en construcción y reformas. Sus numerosos y variados acabados, todos ellos adaptados a situaciones específicas, hacen de él la mejor elección para conseguir la mejor funcionalidad a largo plazo. Ello, sumado a una lógica y asequible rentabilidad, la cual podemos apreciar, por ejemplo, buscando información sobre el precio por m2 del hormigón impreso en Madrid, lo convierten, repetimos en una alternativa idónea tanto a la hora de construir edificios, como en el momento de establecer cambios estructurales en cualquier otro ya existente, o quizá en una vivienda, una nave industrial o la propia vía pública. Sin previa información, en ocasiones no es sencillo averiguar qué categoría utilizar. Por eso, es conveniente entender un poco mejor los usos básicos de algunas de las categorías más empleadas.

 

Hemos hablado antes del hormigón impreso en Madrid. El acabado general de este tipo de hormigón es, quizá, un tanto más rugoso, pero indudablemente resistente. Por ello se emplea con frecuencia en pisos o paredes de interior cuya utilidad va a ser fundamentalmente vivir o realizar acciones simples que no necesariamente tengan que ver con el uso del material en concreto. Utilizar el hormigón impreso, por tanto, para la reforma de interiores, es una excelente idea, aunque también puede servir para pavimentar exteriores y, en general, para arreglar situaciones de roturas de superficies varias. Por todo lo dicho, la subcategoría del hormigón impreso es una de las más utilizadas en múltiples proyectos de toda clase.

 

Por otro lado, nos encontramos también con el hormigón pulido en Madrid, y en general en cualquier provincia, ciudad o núcleo urbano en los que haya espacios de trabajo, y específicamente áreas industriales. Como su nombre indica, este tipo de hormigón se pule, lo cual deriva fundamentalmente en un material muy liso; ideal, por tanto, para conducir vehículos de trabajo y maquinaria pesada de ruedas o raíles, entre otras opciones. La categoría semipulida también es muy utilizada y está a medio camino, más o menos, de las otras dos. En definitiva, un material muy útil y también flexible.